Una mañana paseando por Doñana.

Tras salir de Sevilla, nos dirigimos al Parque Nacional de Doñana, no por donde todo el mundo está acostumbrado a hacerlo, nosotros tomamos la carretera secundaria que conduce hasta el parque atravesando Gelves, Coria del Río y Puebla del Río.


En Coria siempre nos gusta hacer una parada para disfrutar el paisaje que nos ofrece el "Río Grande" de Andalucía, el Guadalquivir, el padre del parque y de las marismas a las que da nombre. Es difícil imaginar que no hace muchos años, la fisionomía del río era completamente distinta a la que nos ofrece hoy en día. Entonces en las épocas de crecidas, mostraba todo su poderío y esplendor y reclamaba las tierras que eran suyas, las marismas. Hoy numerosos canales, embalses, compuertas y obras de ingeniería hidráulica han amansado a este gigante y la marisma echa de menos aquellos tiempo en el que ambos se fundían en uno.



Proseguimos nuestro viaje hasta la zona del arrozal, una zona muy transformada, pero que guarda un tesoro único, una de las avifaunas más ricas de todo el continente europeo. Es imposible no atravesarlas y cruzarse con moritos, flamencos, cigueñas, gaviotas, garzas o milanos entre muchos otros. Dependiendo de la época del año, alojan unas especies u otras. La laguna de la Rianzuela, nos espera en la Reserva Natural Concertada de la Dehesa de Abajo, sin duda un paraje natural impresionante donde hay varios senderos y observatorios ornitológicos que nos permitirán descubrirlo en su totalidad. Un bosque de acebuches (olivo silvestre) da cobijo a un buen número de especies, entre las que pasea el lince ibérico, y también sirve para dar hogar a la mayor colonia de cigueña blanca de toda Europa.


Tras pasear por la dehesa, y visitar el centro de visitantes, ponemos rumbo al Rocío, por el camino nos seguimos cruzando un buen número de aves de distintas especies. Una vez en la aldea de El Rocío, nos paramos en el observatorio de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), desde allí podemos disfrutar de unas vistas inmejorables de la marisma de Doñana, el Charco de la Boca, grupo de flamencos, espátulas, milanos, garzas e incluso la reina del aire en Doñana, el águila imperial, se dejan ver desde allí normalmente.

Ya tenemos hambre después de una buena mañana, así que nos vamos a almorzar y seguimos más tarde...