Una tradición que se remonta al año 1504 y que cumple este año su 510 aniversario.
Tras esto se celebra un mercado donde los ganaderos pujan por los caballos que interesan, al termino del mercado los que no son vendidos son devueltos al interior del parque nacional donde esperaran hasta el próximo año mientras disfrutan de la paz y la tranquilidad del parque nacional por excelencia en Europa, Doñana.
A principios del S XVI el Duque de Medina Sidonia, reguló mediante ordenanza la presencia del ganado equino en la zona, que por aquél entonces era el cazadero real más importante de España, debido a su riqueza ecológica con gran número de especies que tenían la consideración de especies de interés cinegético.
A día de hoy son cerca de 1300 las cabezas de ganado equino, mayoritariamente yeguas marismeñas, las que viven en total libertad durante todo el año en el interior del parque nacional, y que esperan cada 26 de junio la llegada de los "yeguerizos" que las recogerán y las conducirán en tropas hasta El Rocío, donde son bendecidas por el parroco de la ermita, y posteriormente hasta Almonte donde son "tuzadas", marcadas y desparasitadas.
